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27/6/11

formatos

Formatos en el cine (y en la televisión)
 _Una película encuadra una visión de la vida en un formato. Se pueden emplear varios formatos de pantalla. Los formatos panorámicos como el cinemascope suelen ser más apropiados para grandes exteriores (como los del western) y los formatos convencionales para interiores, primeros planos... pero esto no es una norma al igual que el empleo de blanco y negro o color no siempre obedece a una voluntad de no distraer con los colores, o de intensificar la narración con los colores, y cada formato tiene sus ventajas e inconvenientes (el cinemascope no es muy apropiado para primeros planos, el ser humano es más bien vertical y el cinemascope es un formato muy horizontal, por eso en las escenas entre personas a veces quedan muchos flancos que ocupar... y el formato convencional no saca todo el partido de los espléndidos paisajes que se extienden en el horizonte, no permite contemplar en su conjunto las impresionantes panorámicas que a menudo muestran las películas en cinemascope) aunque siempre son la manera de delimitar la realidad cinematográfica.

_El formato más corriente tiene una proporción 1,33 o 1,37. Es el formato aproximado de una televisión normal y equivale a 4 veces el ancho por 3 de alto. La nouvelle vague francesa a menudo usaba un formato 1,66 (un formato que se acerca a la clásica proporción áurea de 1,618) mientras que el cinemascope amplía la relación del formato al panorámico 2,35 e incluso 2,66.

_En la televisión, o en la edición en dvd, si el formato no se respeta la película queda deformada lamentablemente. Una televisión de pantalla corriente tiene una proporción de 1,33 por lo que si se proyecta una película en un formato distinto y se respeta el formato aparecen las características franjas negras.

_Señalar también que el formato que hoy se considera el estándar de pantalla panorámica, para televisión o incluso monitor informático, el formato 16/9, tiene una proporción de 1,77 que es bastante equilibrada al no estar muy alejada de la mítica proporción áurea que se cifra en 1,618.

_En cualquier caso, el formato original siempre debe ser respetado. Además, en el caso del cinemascope, si se subtitula en las franjas negras tiene la gran ventaja de facilitar la lectura y no alterar la fotografía y el encuadre original del formato escogido.
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 http://www.pasadizo.com/portada1.jhtml?cod=576   para saber más, mucho más...

20/6/11

esto del cine...

_Quienes vivimos en provincias, que bien mirado somos casi todo el mundo, de vez en cuando nos encontramos con estos problemas.
_El primero no es un problema, sencillamente es que te chinchas porque la película no llega a los cines de tu ciudad. Siempre se puede peregrinar a una gran ciudad si se dispone de tiempo y dinero, pero no suele ser el caso.
_Pero si la película llega a los cines de tu ciudad, entonces viene el segundo problema, que no va a llegar con la posibilidad de verla en versión original subtitulada, llega doblada y punto, y aún tienes que alegrarte de que llegue, ¿o no?. Porque, claro, siempre está la posibilidad de decirse, "me espero a que salga en dvd y entonces la veo en versión original subtitulada, aunque sea en el monitor". Creo que por estas cosas el blog lo llamo "pequeño cine original", porque para la mayoría el cine en versión original subtitulada sólo es posible en una pantalla doméstica, y a menudo a través de la enorme generosidad anónima y cinéfila de la red. No es lo ideal, pero ¿qué es mejor, ver una película en el cine, pantalla grande, sonido genial, toda la magia del proyector, pero escuchar unas voces ajenas a la película, o verlo en pequeñito, en casita, pero con las interpretaciones originales y unos subtítulos?. En realidad, incluso en esta opción los subtítulos acaban afectando al film, porque todo el trabajo de fotografía se hace pensando en una composición que los subtitulados alteran, tanto físicamente como por la distracción de la atención.
_Al final, uno no sabe qué es mejor, el cine es más visual que verbal, pero la voz es gran parte de las interpretaciones... ¿Qué fue antes el huevo o la gallina?. A veces, viendo maravillas de Renoir, me dan rabia los subtítulos, pero por otra parte, no las quiero dobladas, me gusta escuchar los matices de cada idioma. ¡¡¡Esto no es un problema, simplemente no tiene solución!!!
_Ah, normalmente hablamos de ver cine en versión original, y no es así, vemos normalmente cine en versión original subtitulada, la versión original es la que no lleva subtítulos, pero nunca somos lo bastante políglotas.
_Esto del cine...
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10/6/11

¿del gran cine al pequeño cine?

_Me doy cuenta, cada vez más, hasta el punto de cambiarle el nombre al blog, de que los tiempos en el cine están cambiando ¡que es una barbaridad! y la tendencia, imparable, es pasar del gran cine al pequeño cine. Además, la versión original subtitulada, siempre minoritaria, y cada vez más, casi está desapareciendo en el gran cine, mientras en el pequeño cine sí está creciendo, pues se editan cada vez más películas sin doblar, en versión original subtitulada. De todas formas, no vendrá mal un pelín de historia.
_Antes del 28 de diciembre de 1895, de los Lumière y el nacimiento del gran cine, proyectado en una gran pantalla ante una reunión de personas, un público, previo pago de una localidad, que es el concepto de cine que se ha manejado desde hace más de 100 años, en realidad el inventor (luego monopolista, y a veces simple mercader que se atribuía inventos ajenos) Edison había lanzado ya el año anterior el pequeño cine, unipersonal, previo pago, proyectado en un kinetoscopio, popularmente un nickelodeon, que como puede verse en las fotos se agrupaban en locales con varios nickelodeones donde cada espectador ponía una moneda, un nickel, se inclinaba y miraba las imágenes en movimiento. 
_Ahora estamos volviendo un poco a la época del cine pequeño, unipersonal, incluso más unipersonal, pues gran parte del cine que vemos lo vemos en televisiones, es verdad que cada vez más grandes, equipos de home cinema, monitores informáticos, portátiles cada vez más pequeños... En fin, que entre el gran cine y el pequeño cine está consolidándose el pequeño cine, y es una pena, sin embargo, hay que ver el lado bueno, o yo prefiero verlo.
_Nunca, gracias a internet, había sido posible ver tanto cine como ahora, aunque pequeño cine, gracias a todo lo que se puede comprar, tanto pagando la entrada de un dvd como con las descargas pagadas, como con todo lo que está en dominio público online, y todos los contenidos que son legales en un país pero ilegales en otros, o todo lo que directamente subvierte todas las leyes del mercado.  
_El pequeño cine, y no exactamente a costa del gran cine, está aquí para quedarse. Lentamente los cines se han alejado físicamente de las ciudades, con los multicines las salas, a menudo con pantallas más pequeñas, se han concentrado con frecuencia en los complejos comerciales, a las afueras de las ciudades, con lo que el cine se ha alejado, ha perdido cercanía, ya no es la cultura del cine de barrio, sino del cine (sobre todo palomitero) de paso que vas a hacer tus compras. Es otra manera de enfocar la cultura del cine, sin el rito sagrado y la comunión del gran cine, ya completamente mercantilizado, y cada vez más.
_Por otra parte, la exhibición de cine en los pueblos y la mayoría de las ciudades se limita a la nada más absoluta o lo más comercial y venal. Y además ya están habiendo casos sangrantes en los que películas recientes llegan 2 años más tarde a España. Eso en el gran cine, porque en el pequeño cine llegan antes…
_Sin embargo, a pesar de mi moderado entusiasmo con el pequeño cine, que me recuerda lo de las pequeñas unidades inteligentes de Robert Fripp, me pregunto si sería posible que ambos convivieran, que el gran cine vuelva a ser lo que era, y que llegue a mi ciudad de provincias. Soy un cinéfilo soñador, y la respuesta es este blog, que le debe tanto al gran cine como al pequeño cine.
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20/5/11

el cine sexual y/o el cine convencional

_El cine convencional y el cine sexual, increíblemente para mí, son como dos continentes, supongamos Europa y África, y lo digo sin desprecio alguno a ninguno de los dos continentes, sin embargo, ¿apenas los separa un estrecho, un estrecho sentido del decoro o la distancia es enorme e insalvable?.
_Quizá es un poco idealista creer que el cine sexual se integrará en la corriente principal dado que por su querencia explícita, con tanta franqueza, se granjea notables enemistades. Y también hay que pensar si el cine sexual en realidad es mejor que se quede en su lugar, sin intentar emular al cine convencional, con sus narrativas, galas de premios, certámenes... Al intentar seguir las estructuras del cine convencional, ¿se está equiparando cuando en realidad es completamente diferente?. Que igual que el cine convencional sea narrativo, intente contar una historia, ¿es una cosa buena, o por el contrario se trata de un intento de dignificación de algo en sí subversivo?. 
Si el cine sexual es digno, no necesita dignificarse externamente con el reconocimiento ajeno, pero si no lo fuera, en realidad, tampoco lo conseguiría y se trataría de un intento vano. Mi opinión, y cada cual tiene la suya, es que el cine sexual es digno mientras se trate de una representación pactada, una interpretación, o lo grabado sea honesto, en el sentido de que no se haya grabado con artimañas. La calidad y el talento, o la espectacularidad, o la vibración que pueda desprender la escena o la película puede depender de muchas cosas, pero el hecho de que se trate de un cine digno, es una cuestión aparte. 
_El cine convencional no siempre es digno, en ocasiones ha utilizado mil artimañas, y promovido mil estupideces y maldades, sin embargo, es el establecido y no se discute su status, ni se considera indigno. El cine sexual no tiene porqué intentar justificarse, ni equiparse con el convencional. Tan digno puede ser el cine sexual que se ubica en una narrativa convencional y no se queda atrás en el desarrollo sexual como el cine sexual que prescinde de toda narrativa y se basa en las escenas sexuales sin más. El cine, sea sexual, o no, no es mejor ni peor debido a contar con una gran historia o con un hilo argumental apenas intuido, el cine trasciende estas cuestiones, finalmente una  película emociona o no emociona, arrebata o no arrebata, y si lo hace triunfa, y si no lo hace pues quizá sea para otros públicos.
_De todas formas, el cine sexual tampoco tiene porqué ser un adalid de lo subversivo, en mi opinión el cine sexual puede verse tanto como subversivo como, paradójicamente, reaccionario, pues quizá lo verdaderamente subversivo sería ver el desarrollo sexual sin tapujos en el cine convencional, y el cine sexual lo que hace es ser un parche en la gran omisión del cine (y por lo general del arte) convencional. 
_Creo que se puede moderar el entusiasmo antes de creer que el cine sexual es un gran ejemplo de liberación sexual, es en parte una manera de encajonar la libertad sexual en un género aparte, en vez de integrar el sexo con total naturalidad en el cine convencional. Pocas películas, entre ellas "El imperio de los sentidos", han logrado aunar la narrativa convencional con la explicitud sexual con notable equilibrio y sinceridad. 
_La cuestión, creo, está en que nos consideramos más liberados en materia sexual de lo que verdaderamente estamos, y la prueba está en que si en una película convencional aparece alguna manifestación sexual explícita sigue habiendo escándalo y sigue siendo algo insólito, excepcional, cuando podría ser de lo más normal. 
_El cine sexual y el cine convencional, aún están cada uno en su continente, a  pesar de que ha habido puntos de encuentro, el más reciente protagonizado por Sasha Grey, que se acaba de despedir del género, tras haber rodado con Soderbergh en el cine convencional.
_Quizá algún día el cine, sexual por naturaleza, no se rasge las vestiduras ante la piel que nos cubre y las vicisitudes y delicias de nuestros diálogos de los cuerpos. 
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7/5/11

las dobles versiones, ¡en nuestros días!

_Hace décadas eran habituales las dobles versiones, y así, por ejemplo en España se rodaban escenas eróticas para la exportación que sólo se veían en el extranjero, mientras aquí se estrenaba una versión edulcorada, una versión censurada, tenida por decente con toda la hipocresía del mundo.
_Después, con el inicio de la democracia y el boom de la carne en el cine mundial, tanto en el cine convencional, como en el erótico y en el cine sexual, se creó el cajón de sastre de la categoría "S", con la que se estrenaban tanto películas eróticas como sexuales a las que podaban las partes...  explícitas.
_En las últimas décadas el estreno de dobles versiones no ha sido algo muy común, aunque ya se sabe que en Europa por lo general se han visto escenas más eróticas, y también sexuales, que en EE.UU. paradójica tierra promiscua y mojigata, quizá a partes iguales, como las dos caras de una misma moneda. Quizá eso explique, un poco, además de la oportunidad de negocio, las dobles versiones de "Pirates" (2005) y "Pirates 2" (2008), ambas dirigidas por Joone, dos películas de holgado presupuesto que más allá del evidente sex remake de la saga "Piratas del Caribe" y las parodias al uso, constituye un hito en el género por la envergadura de su producción, efectos especiales, diálogos, ambientación, música...
_Sin embargo, la decisión de comercializar una versión íntegra, de más de dos horas y otra de hora y media en ambos filmes es bastante discutible, pues parece remitirnos a los 70, y ya estamos en siglo XXI. Si una película es erótica y quiere sugerir más que mostrar, ¡perfecto!; si una película es sexual y quiere además mostrar, ¡perfecto!; si una película necesita, aunque no sea propiamente erótica ni sexual del todo, mostrar lo sexual, ¡perfecto!, pero al final hay que tomar una decisión, o se muestra o no se muestra, no pueden ser las dos cosas. Las dos cosas están bien, pero hay que decantarse. Comercializar una versión sexual y una no-sexual es desvirtuar las dos versiones, pues o consideramos las escenas sexuales añadidos (de media hora sobre la versión sin escenas sexuales) o consideramos la versión sin escenas de sexo una película censurada, mutilada. Y conviene insistir en que si una película de algo más de 2 horas dedica unos 30 minutos a las escenas sexuales, tampoco hablamos de unos segundos...
_Así que me quedo pensando en lo de siempre, en que la violencia en el cine sigue perfectamente asimilada, incluso glorificada, mientras algo en principio más necesario, natural y noble como la sexualidad sigue más o menos velado, arrinconado e incluso vetado. Es curioso, pues el sexo es bastante más necesario a la supervivencia de la especie que, por ejemplo, las guerras, que sólo parecen necesarias para ciertas economías liberales, más bien libertinas, o mejor aún perversas... pero también es curioso que la palabra "perversidad" se aplique más a menudo a la sexualidad que a la violencia, cuando una sexualidad en la que no haya violencia no puede ser perversa.
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2/5/11

cine y fútbol, ¿y por qué no?

cine y fútbol ¿y por qué no?
_El Nobel de Literatura Gabriel García Márquez viene a decir (perdón por citar de memoria) que se puede amar a varias personas a la vez, y a todas con el mismo dolor, sin traicionar a ninguna, que el amor tiene más cuartos que un hotel de putas. Algo así dice Márquez, y yo además siento que se puede amar con la misma pasión el cine, y el arte en general, y el deporte, el fútbol (mi primer amor, y el primer amor nunca se olvida) en particular.
_Por eso me llama la atención que dos fenómenos mundialmente tan populares y económicamente rentables como el cine y el fútbol no hayan hecho muy buenas migas, y que el arte apenas se haya unido a este matrimonio, cuyos frutos han sido tan escasos, en cantidad y en calidad.
_En vez de ser un matrimonio glorioso, más bien sucede al contrario, y parece que el cine no logra expresar el espíritu del fútbol, un deporte que apasiona a más de medio mundo, y del que la televisión se ha convertido en planetario evangelizador, con audiencias millonarias.
_Las causas de este matrimonio muy mejorable, según Paco Gisbert (ver bibliografía) son varias. Entre otras cosas la expansión del fútbol se debió a los marineros británicos, pero el fútbol se consideró un deporte popular y las élites británicas no lo implantaron en sus colonias, ni arraigó en Estados Unidos, donde predominan deportes con tiempos muy fragmentados en los que el fútbol (con sus dos largos tiempos de 45 minutos y descanso de unos 10) no tiene apenas calado social. El hecho de que el fútbol no haya calado en Estados Unidos es importante en su relación con el cine porque la industria del cine más potente del mundo, sin valorar la calidad artística o meramente de producto comercial, se encuentra en EE.UU., con Hollywood a la cabeza.
_Sin embargo, curiosamente, el norteamericano John Huston realizó "Evasión o victoria" (1980), que quizá sea de las mejores películas que ha dado la combinación de fútbol y cine, con la participación del mítico Pelé, probablemente el mejor futbolista de todos los tiempos. Habrá discusión sobre quién es el mejor, claro...
_Aunque, como es natural, en Gran Bretaña, al ser los inventores del fútbol ya se realizaron películas en la época silente y principios del sonoro, "The wining goal (1920), "The ball of fortune" (1926) o "The great game" (1930), parece que no se ha logrado transmitir la emotividad azarosa e imprevisible del fútbol.
_El fútbol no tiene el desarrollo clásico de planteamiento, nudo y desenlace, de hecho el nudo puede llegar hasta el desenlace final (como esos partidos que con empate a cero se resuelven con alternativas finales en los últimos minutos). En el fútbol la emoción aparece en cualquier momento, y como dice Valdano "en el fútbol nunca sabemos dónde está el nudo". Además en el fútbol la influencia del azar, del error, de la torpeza, o incluso las decisiones arbitrales o incluso el clima pueden decantar la balanza... Es difícil transmitir ese juego, el devenir de un partido en los cauces narrativos convencionales, expresar esa emoción.
_También hay otra dificultad al hacer una película creíble sobre fútbol al ser evidente que la mayoría de actores son malos futbolistas y la mayoría de futbolistas malos actores, cosa que el cine intenta disimular torpemente con el montaje, pero el montaje no puede sino ser una costura que se nota demasiado. Las transmisiones televisivas nos han acostumbrado a ver el desarrollo del juego sin montaje (o apenas, aunque sí a ver varias veces la misma jugada desde varias tomas) por lo que en el montaje cinematográfico se pierde esa credibilidad que da ver sin cortes y ensamblajes el desarrollo del juego. El efecto de realidad no se logra en las películas sobre fútbol cuando se recurre al montaje para ocultar que esas piernas son del futbolista, la cara del actor...
_El cine, por su propia naturaleza, claro, no puede mostrar la emoción del directo que logra una retransmisión deportiva (y aún más ver el partido en el propio campo) y por lo general se dedica en los últimos tiempos a ofrecer películas oficiales (documentales) sobre los diversos campeonatos.
_Tanto las películas sobre futbolistas legendarios como "La saeta rubia" (1956) sobre Di Stéfano, o sobre equipos ganadores como "En el corazón de la selección francesa" (1996) no han logrado mostrar de manera interesante lo que hay más allá del fútbol para los propios deportistas. Como parte de su film, Manuel Summers realizó en "Juguetes rotos" algo más personal y profundo sobre el futbolista Gorostiza, que con el tiempo cayó en el alcoholismo...
_En España, junto a "Once pares de botas" (1954) dirigida por Francisco Rovira Beleta y "El fenómeno" (1956), realizada por José María Elorrieta, abundaron títulos edulcorados durante el franquismo y ya en el tardofranquismo se realizaron películas pseudodeportivo-erótico-humorísticas, por llamarlas de alguna manera. Sin embargo recientemente se ha abierto un camino valioso y luminoso con "El portero" (2000), de Gonzalo Suárez (antiguo comentarista deportivo, una prueba más de que el amor por el cine y el deporte pueden ser igual de apasionados y profundos), que es una visión lírica más que épica en la que el director aborda el exilio interior de un guardameta represaliado por el franquismo que sobrevive recorriendo los pueblos y retando a que le marquen un penalti.
_Sin duda, este camino lírico es una de las posibilidades más apropiadas para un matrimonio feliz entre el cine y el fútbol.
_El cine británico ha profundizado más que cualquier otra cinematografía del mundo en la relación entre cine y fútbol, siendo dos notables ejemplos "Yesterday's hero" (1979) de Jackie Collins, sobre las gestas de un equipo modesto que se alza con un gran triunfo y  una película muy considerada en Gran Bretaña que es una aproximación al fútbol femenino (el fútbol no es cosa sólo de hombres) en "Gregory's girl" (1980), de Bill Forsyth, aunque no le van a la zaga las recientes "Mean machine" (2001), de Barry Skolnick, y en especial la estupenda "The Damned United" (2009), realizada por Tom Hooper, quizá la mejor película sobre el ambiente del fútbol jamás rodada. 
_Varias películas han abordado fenómenos que en realidad no tienen que ver con el fútbol sino con el fanatismo (que se da en muchas más manifestaciones humanas, recuérdese a las histéricas fans de The Beatles) o directamente con la patología de los gamberros, los peligrosos hooligans que, refugiados en la multitud, ensucian el nombre del fútbol, pero ya dijo Nietzsche que "hay que ser un mar muy grande para recibir una sucia corriente sin volverse impuro". Y el fútbol es mucho más grande.
_Sin embargo a pesar del bastante esquivo y no muy alegre matrimonio entre el cine y el fútbol, Paco Gisbert concluye que "Al cine le queda el recurso de la fabulación. Transformar la realidad en arte, como ha hecho con otras manifestaciones culturales a lo largo de su historia".
_La obra maestra del cine sobre fútbol aún está, parece, por llegar, y sería bueno que llegara como hermanamiento final entre dos de las manifestaciones más populares de la humanidad actual, como reconocimiento también necesario entre determinadas élites cinéfilas demasiado encorsetadas para las que el deporte, y el fútbol en particular, no tienen el reconocimiento que en realidad se merecen. Por eso quiero recordar al gran poeta Miguel Hernández y su poema dedicado al guardameta que perdió la vida al despejar un balón y golpearse contra el poste, o los elogios encendidos, llenos de admiración, que el gran García Márquez ha dado a esos locutores deportivos que hacen de una retransmisión de fútbol toda una experiencia, sin olvidar que el propio Márquez es un cinéfilo activo con notables contribuciones al análisis cinematográfico.
_Hay muchas cosas que demuestran que, lejos de absurdas teorías elitistas que desprecian el valor del deporte en favor del puro intelecto o la sensibilidad artística, el arte, la filosofía, la literatura sin ir más lejos, el fútbol y el cine son amores perfectamente compatibles, pasiones que se pueden vivir, y se viven, de por vida y a corazón abierto.
_Yo no renunciaría a ninguno de mis amores, ni al cine, ni al fútbol, ni a la literatura, ni a la filosofía, ni en realidad a ninguna de las maravillosas manifestaciones de la Poesía de la Vida.
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bibliografía muy interesante
Archivos de la filmoteca, 40 - febrero 2002, Generalitat Valenciana (distribuye Paidós) Artículo: "Fútbol y cine: un matrimonio imposible", por Paco Gisbert.
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19/4/11

la política (o la tiranía) de los autores, festivales y la crítica

_De vez en cuando, tras descubrir una película que nos entusiasma, o al menos nos parece interesante, tomamos nota del director y esperamos, o rastreamos, seguimos la pista, y al final encontramos algo más del mismo autor. Sin embargo, la política de los autores, especialmente defendida por la crítica francesa cahierista, tiene su lado bueno y su lado malo.
_El lado bueno es que se reconoce que el cine, arte casi total que integra muchos elementos, y que en sí mismo es un arte nuevo, se realiza con una mirada, propia de un autor, o propia de un engranaje industrial, resumiendo mucho la cuestión. Al reconocer la importancia del autor, incluso si se debate entre las exigencias industriales, se hace énfasis en el cine como medio al servicio de algo más allá del mero negocio. Esto es importante, el autor tiene una personalidad, unas motivaciones, unas querencias, intenciones, constantes, rasgos propios, que son distintos a los estandarizados, y va dejando su huella personal en cada película que emprende, por amor al cine, por la necesidad de expresarse. Todo esto hace que el cine sea original en vez de manufacturado y cuadriculado, pero también existe un lado menos luminoso.
_El lado malo de la política de los autores está en que, el cine original, de autor, sólo es cine original y cine de autor, y con frecuencia el autor se va convirtiendo en una marca. A menudo, al ir a comprar ropa, por ejemplo, encontramos una camisa que no tiene nada de especial, el diseño es convencional, pero sin la marca, ¿valdría ese precio?. No lo valdría, y lo mismo sucede con autores que se han quedado establecidos como marcas, y una vez se ha instaurado una marca, ya se sabe, cría fama y échate a dormir. La pereza mental, un hábito muy extendido en la especie humana, junto al recuerdo de obras mejores, a la mínima hacen que no se baje a los coronados de sus pedestales, porque han sido investidos como autores, y una vez instaurada la política de los autores parece que haya que defender a los autores como si fueran siempre la única salvación del cine. 
_El cine puede ser de autor pero ser muy indigesto, y sobran ejemplos, pero serían muchos. Hay que comprender algo evidente, que ningún genio ha estado 10, 20, 30, 40, o 50 años de su vida creando obras maestras. Sin embargo, una vez un autor ha sido entronizado, por lo visto hay que defenderlo a muerte, y lo peor es que como discrepes te van a decir que no tienes ni idea de cine, y yo me pregunto si alguien lo sabe todo de cine. Con los autores, al final, se dan unos fanatismos en ocasiones que rozan o atraviesan el puro fascismo. Me explico, un autor, por la razón que sea crea algo notable, o algo original, o por la razón que sea cae en gracia (últimamente parece que hayan genios debajo de cada piedra) y voy a ver el suceso del año, o del siglo, o a lo mejor del milenio. Normalmente no me parece para tanto, y tampoco es raro que me pregunte qué le han visto, en fin, que no me gusta mucho, o nada. Cuidado con decir que no es un genio, que la película tiene un ritmo moroso, o que le sobra media hora, o lo que sea, te fulminan con una mirada, se te echan al cuello, te niegan la respuesta con la soberbia de quien se cree en posesión de la verdad, en fin, que con suerte no te escupen a la cara que ellos lo saben todo de cine y quien no piense como ellos está equivocado. Ya dije que era algo fascista la cosa, y esto sucede sobre todo porque la política de los autores se ha sacado de madre. Incluso los más grandes tienen obras menores, y sin embargo incluso el último que ha aparecido ya tiene carta blanca y lo elogian casi antes de ver su obra. Quien no alabe su gusto es que no tiene gusto!!! 
_En fin, cosas que pasan, pero ya sería hora de dejar de lado la política de los autores, que sí, está muy bien verse la integral de un autor y encontrar un hilo conductor, o las variaciones y matizaciones del pensamiento del autor a lo largo de su filmografía, perfecto, pero una película es un película, y en mi opinión igual que una rosa es una rosa y la rosa fresca puede pinchar pero tiene su belleza y su aroma, 
una película debe justificarse por sí misma y merecer el tiempo que el espectador emplea en verla. Y esto, lo dice cada espectador, tenemos el derecho como espectadores de decir que algo no nos gusta, o no nos interesa, lo que creo que nadie tiene derecho es a decirnos que una película es buena porque la ha dirigido fulano, mengano, zetano o quien sea, que en realidad es lo que dicen, disfrazado con palabrería y no poca astucia. 
_Creo que he llegado a esta especie de, ¡ya está bien con la tiranía de la política de los autores!, porque durante años me he cansado de leer que hay un genio nuevo a cada cuarto de hora, y de supuesta crítica de cine que parece aquel chiste de una serie de animación (¿Qué es esto?, le dice un niño a una niña, la niña señala en montón de palitos de helado pegados entre sí (con los restos del helado), y le dice, "Yo soy una artista, y esto es arte"). Pues hay gente que va por ahí diciendo que son críticos de cine y lo que hacen es crítica de cine, pero más bien adulan a quienes les adulan, o son traductores de lo que está de moda, especialmente si lo canonizan en Francia o en EE.UU., como si sólo hubiera cinefilia en estos dos países. Me parece que esto de tragar tantas veces con ruedas de molino tiene un límite, no tengo que irme muy lejos, veo el palmarés de Cannes a lo largo de su historia y de algunos filmes nadie se acuerda, y de los que sí, ¿de verdad todo son obras maestras de la historia del cine? ¿No falta ninguna, de verdad?. Sin embargo, parece que en Cannes se ha juntado toda la sabiduría cinematográfica del mundo y punto pelota. O eso dicen. También hay una política de los festivales...  Si a tal película le han dado un premio en Cannes debe ser buena!!!. Eso es más que discutible.   
_Igual que se habla de la política de los autores, también deberíamos prevenirnos contra la política de los críticos, es decir, considerar que un crítico de cine siempre da en el blanco, no se le pasa ninguna alta, tiene un mal día, o lo que sea. En realidad, un crítico puede cambiar de opinión respecto a la misma película a lo largo del tiempo.
_Cuidado, pues, con la política de los autores, la política de los festivales y la política de los críticos, así que también deben estar prevenidos de este aficionado (algo crítico) al cine que publica este blog, de dudoso título. En realidad, cineoriginal es un mal nombre, y un mal criterio, el de la originalidad, para valorar el cine. Lo elegí tras arrebato de cine original, intentando guardar una continuidad, pero quizá ha llegado el momento de cambiar.
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9/4/11

versión original, subtitulada o doblada

_La única manera de disfrutar y más o menos comprender una película es verla en versión original, es decir, sin subtítulos que alteren la composición de la imagen ni doblaje que cambie las interpretaciones, unas por otras, con lo que vemos a unos intérpretes ¡¡¡pero escuchamos a otros!!!. Cuando vemos, supongamos que hispanohablantes, una película en castellano, la vemos y escuchamos y comprendemos perfectamente, y podemos disfrutarla.
_Las cosas del cine son pelín complejas, y al final ni siquiera tienen mucho remedio. Quiero decir que ninguna de las tres opciones, versión original en idioma extranjero, subtitulada, y doblada, es perfecta.
_Si escogemos la primera opción, vemos una película en un idioma que no entendemos, con el sonido original y sin subtítulos, una versión original en idioma extranjero, resulta que no nos enteramos de lo que dicen, diálogos, voz en off... La pega es bastante grande, la ventaja es que todo el aspecto visual de la película se disfruta sin subtítulos y no se entretiene uno en ir leyendo al mismo tiempo que ve la película y la escucha. La película se convierte en un audiovisual distanciado, no te puedes implicar del todo en la narrativa porque no acabas de entender lo que se dice, es una situación incluso peor que con el cine mudo, pues en el cine mudo los intertítulos aclaraban los silencios y lo que hablaban los personajes.
_Si nos decantamos por la segunda opción, vemos una película en versión original subtitulada, resolvemos lo de la comprensión de los diálogos, la voz en off, pero perdemos parte del atractivo visual de la película, al tener que ver y leer, y la composición de la imagen queda alterada, los encuadres se escinden entre lo que se propuso el director y la imposición externa de unos subtítulos que no entraban en los planes del director de fotografía ni del director. La película se comprende, pero a menudo el pelín esfuerzo de compaginar visión y lectura, todo al mismo tiempo, si la película es muy verbal puede acabar frustrando la diversión, y desde luego es un plus de entrega por parte del espectador, el tiempo, el silencio, la inmovilidad, la atención, la visión, la escucha y además la lectura, pero la ventaja es que se oyen las interpretaciones originales y se descubren las riquezas propias de cada idioma, sus idiosincrasias. Una vez se acostumbra uno a ver una película italiana en italiano es que ya no te la crees doblada, te das cuenta de que no es lo mismo, hay algo en la entonación, muy particular, que se pierde en la traducción, por bueno que sea el doblaje.
_Si nos inclinamos por la tercera opción, que es la película doblada, sin subtítulos ni las voces originales, la visión es cómoda, no hay que leer, pero las interpretaciones las ves pero no las oyes, no puedes juzgar las interpretaciones, que se basan bastante en la entonación, y se pierden todas las riquezas y matices del idioma original. Hay quien defiende de todas formas la versión doblada porque el cine es sobre todo visual y no es un libro, el cine subtitulado hace que leamos y leamos perdiendo parte del impacto visual, sin embargo a mí la versión doblada tampoco me parece la solución porque ¡no hay solución!.
_Se escoja la opción que se escoja se pierde algo, parte del atractivo visual si se escoge el subtitulado, las voces originales, todo el idioma original, todas las partes sonoras de las interpretaciones, si se escoge el doblaje. Y si se ve la película en idioma extranjero sin subtítulos, es como un audiovisual sin más, falta saber de qué va la cosa, aunque si una película visualmente está lograda y recurre poco al diálogo y la voz en off, quizá incluso es la mejor opción, incluso en japonés, se entera uno de casi todo.
_De todas formas, al final, lo mejor es quizá ver una película ¡¡¡de las tres maneras posibles!!!, aunque así nos damos cuenta de que vemos ¡¡¡tres películas distintas!!!.
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19/3/11

Lo que el cine le debe a internet

_Gracias a internet cineastas tan personales e interesantes como Kiyoshi Kurosawa, Pedro Costa, Claire Denis y Guy Maddin, entre otros, han logrado llegar más allá de los casi monopolísticos canales de exhibición habituales, y convencionales.
_Sin ir más lejos, las películas de estos directores por lo general no se han estrenado en España, y sólo alguna rara vez algo se ha editado en DVD. Y se trata de cineastas que llevan más de 20 años creando obras originales, que ni tan siquiera se estrenan en las grandes ciudades. Desde el momento en que en el cine como elemento físico y local de exhibición no se llega a ver el cine más original e interesante, el cine se descentraliza y democratiza gracias a internet, que cubre las faltas de los exhibidores, más preocupados por hacer caja vendiendo palomitas.
_Y esto es lo que el cine le debe a internet, la posibilidad de ver cine original incluso si una persona vive en una de tantas ciudades de provincias o en un pequeño pueblo. Antes el cine original estaba tan sólo al alcance de cinéfilos afincados en las grandes capitales, o dispuestos a emprender largos peregrinajes a los festivales de cine, pero ahora gracias a internet la cinefilia se democratiza en cierto modo, aunque sea viendo cine a la antigua usanza, más o menos como el cine unipersonal de Edison, y con una calidad distinta de imagen, sin el rito sagrado de la sala negra y la luz multicolor del proyector.
_En un mundo perfecto, que no es el caso, el cine original se vería en cada capital, ciudad, pueblo, pero gracias a internet al menos se puede ver en cada ordenador doméstico o portátil, y las obras alcanzan a quien las está esperando, anhelando, necesitando, a quien puede apreciarlas y amarlas. Así el gozoso matrimonio entre el creador y el espectador acaba en la gloriosa comunión del cine que va más allá del mero comercio y alcanza la poesía.
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20/1/11

dos derechos cinéfilos: salirse del cine, y aplazar la cita

"¿Por qué hay una relación entre inteligencia y aburrimiento en el cine? Pues porque si tú te estás aburriendo, te entretienes pensando qué sentido puede haber en las imágenes que estás viendo. O sea, si tú estás en el cine y te coñas, conviertes una película que sencillamente es un aburrimiento, en una obra de arte. Es una labor creativa y tiene el interés de transformar en creadores a los críticos porque tú mismo tienes que aportar algo que no existe. Entonces empiezas a decir "veamos, me estoy coñando como nunca en mi puta vida. ¿Qué quiere decir ese cuadro que está ahí al fondo?, ¿Por qué este personaje ha entrado ahora?" Ya no estás viendo una película. Estás creando un Cosmos tuyo. Precisamente ahí es cuando surgen las películas geniales, cuando el que es genial realmente es el crítico responsable de ese mundo a base de nada."
_Álex de la Iglesia
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_Aunque a mí me gusta más descubrir películas, disfrutar con cine que me parece interesante, en fin, enfocar el blog en positivo, de vez en cuando hay límites que me parecen insoslayables y saco la espada, creo que con todo el derecho, y paradójicamente también con un ánimo positivo, pero con el bisturí afilado.
_Un conocido crítico, no hace mucho, abandonó una proyección en un importante festival de primera categoría, quejándose del bajo nivel del certamen. Hace más tiempo, leyendo a Jonas Mekas, leí que él también hacía lo mismo cuando le parecía intrascendente la película. Sé de más críticos que hacen lo mismo, y cuanto más cine veo más lo entiendo. Yo antes no lo hacía, ahora sí, ¡claro que sí!. La cuestión, tal y como yo lo veo es que a no ser que uno deba hacer un estudio remunerado sobre un film (entonces se quiera o no se quiera hay que aguantar hasta el final hasta el bodrio más lamentable o el más pedante y lleno de ínfulas) o una película nos aporta alegría, conocimiento, o un entretenimiento digno en vez de embrutecedor, o se trata de una pérdida de tiempo y de más cosas. El crítico remunerado que debe opinar sobre un film, pues debe aguantar hasta el final, y no digo que sea fácil, pero es que es su trabajo, y no siempre se da con obras de Ozu, Dreyer, Renoir, Buñuel, Ford... por poner un ejemplo. Ser crítico de cine no debe ser fácil si uno es honesto y ve todas las películas posibles, aunque también puedo entender la deserción del lugar de trabajo... porque hay mucho, pero que mucho cine que te hace perder el tiempo, que te deja quieto parado y cada vez más quieto parado, encarcelado en un mal viaje del que sólo deseas salir. Así que como la mayoría no somos críticos remunerados de cine, podemos acogernos al derecho de salirse del cine, parar el dvd, el ordenador...  ¡Y todo por amor al cine y porque la vida es más interesante que una mala película!. ¿Qué es una buena película?. Eso es discutible, el libro de Laurent Jullier lo analiza,  pero de todas formas, creo que una vez se ha visto suficiente cine, (aunque yo creo que nunca veré el suficiente cine) se tiene cierto criterio y de todas formas todo espectador tiene sus afinidades, limitaciones, y pasado un tiempo prudencial, si una película no nos entra, mejor dejar de verla. Puede ocurrir que la misma película, un tiempo después sí nos entre, y entremos en ella, pero si algo no fluye con naturalidad, mejor no forzar las cosas. Y hay películas que nunca nos van a entrar, porque son indigestas.
_Quizá ver películas es en cierto modo como una relación que no por efímera debe ser superficial ni por supuesto vergonzosa. Si una película nos rebaja (o nos sentimos rebajados como espectadores) mejor dejar de verla. Si una película es demasiado compleja para el momento en el que podemos verla, mejor dejarla para otro día, nos faltaría capacidad crítica, mejor hacer como Bergman, que por las noches se ponía una de James Bond, que no son especialmente intelectuales. A veces es mejor aplazar la cita, y buscar la luz adecuada, la calma oportuna... aunque suene pelín romántico es que ver cine es una especie de affaire sentimental como poco, también intelectual y espiritual en sus mejores momentos.
_Sin ir más lejos, en su día abandoné la proyección de "Sacrificio" de Tarkovsky, sin embargo años después, con el espíritu adecuado me quedé admirado ante la hondura del film y su concepción estética. A veces una película nos llega demasiado pronto, no estamos preparados para verla... Hay una película para cada momento, pero no se puede ver cualquier película en cualquier momento. El matrimonio debe ser bueno, si no lo es, mejor probar con otra película, o leer un libro, o mirar las estrellas, ¡qué películas se proyectan en el firmamento cada noche, sin guión ni más música de fondo que el tranquilo silencio de la noche!.
_La verdad es que me alegra no ser un crítico de cine con la obligación de ver cosas que son una pérdida de tiempo embrutecedora, por eso entiendo algunas críticas feroces que se deben al profundo amor al cine de quien las escribe y al mal rato que ciertas películas te hacen pasar debido a su baja calidad o a su naturaleza fraudulenta. Hay un cineasta en concreto que casi siempre me ha parecido una pérdida de tiempo, y es Godard, a quien he alabado cuando me ha parecido interesante, un director clave en cierto momento, pero menos de lo que cierta crítica oficial nos hace creer, pues bastantes de los postulados recogidos por la nouvelle vague no fueron propiamente invenciones sino que ésta sirvió de caja de resonancia de hallazgos anteriores, y en el caso de Godard la sombra misteriosa y fértil de Chris Marker es muy alargada y le precede en el "film-ensayo", y le supera en muchas cosas, como en el compromiso político y la creatividad poética y reflexiva. Hace años me hubiera costado mucho abandonar la proyección de un film de Godard, ahora, si he abandonado "Film socialisme", sin duda es porque el socialismo no lo veo por ninguna parte y sí al Godard más snob haciendo películas para devotos godardianos, y yo es que soy cinéfilo, y para mí Godard es más pequeño que el cine, sin duda él creerá lo contrario, y él que fue crítico de cine tendrá que admitir especialmente las críticas a su obra, sobre todo dadas sus pretensiones, y presupuestos, que vamos, el hombre no hace las películas con cuatro euros, cuenta con medios, pero el talento es otra cosa, y no hace falta acabar una botella de leche rancia para decir que es leche rancia.
_Lo que sucede con una película es que debe merecer la atención de quien la mira, pues le exige silencio, casi la inmovilidad total, concentración, y más de hora y media de su valioso tiempo. Hay que ofrecer algo a cambio de todo eso, por no hablar del precio de la entrada, o del dvd...  El espectador de cine medio quizá no es muy exigente, pero el cinéfilo cuanto más cine ve más exigente se vuelve, no se conforma con simulacros, busca las fuentes en vez de las imitaciones baratas, y desenmascara antes a los que van de una cosa y son otra. Por eso no me extraña que los críticos más perspicaces calen rápidamente el alcance de un film y se salgan de películas que no merecen tanta atención. Y en cualquier caso, también hay siempre una cuestión personal y subjetiva, un gusto personal, pero en ciertos ambientes Godard es tratado como si fuera Dios padre todopoderoso, y encima se creen que el hombre es moderno, posmoderno, vanguardista o similar, y sobre todo me parece vacío, esteticista, cerebralista, pomposo y snob, de lo más reaccionario y elitista, pero si eso es ser socialista, el gran ego de Godard, que no conoce límites, titula su film "Film socialisme". Quizá sea una de esas ironías que hay que aplaudir reverenciando al hombre, y a ser posible lamiéndole los pies, pero yo he preferido ejercer mi derecho a salir del cine, y a quejarme de lo que he visto, que ya van muchas con Godard... Hay cineastas que abusan de la paciencia y buena fe del espectador, y cada vez me parece un delito más grande. Así que lo recuerdo, hay dos derechos cinéfilos: salirse del cine, y aplazar la cita. Y algunas citas las hubiera aplazado indefinidamente...
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8/10/10

poco, regular y tarde: la exhibición de cine original en España

La situación del cine original en España se puede resumir en estas tres palabras: poco, regular y tarde. A una ciudad que no sea de las principales, llega muy poco del cine que va más allá de palomitas, tiroteos y efectos especiales, las condiciones de exhibición en este país son regulares, pues todavía es algo anecdótico poder ver una versión original con subtítulos en español sin vivir en una gran ciudad, así que realmente podemos ver cine extranjero pero no lo oímos, y por último se está poniendo de moda que las películas lleguen tarde, un año más tarde, incluso dos años más tarde, da igual que la firme Wong Kar Wai o Jean-Pierre Jeunet, por citar dos nombres.
Así las cosas, el gran aliado del amante del cine original es internet, y toda la gente que por amor al cine comparte, traduce, y nos trae películas que por lo visto ya ha visto medio mundo pero aquí no llegan. ¿Somos un país tercermundista o sólo lo parece?. Luego dicen que si internet arruina al cine, lo que pasa es que no hacen los deberes, es vergonzoso que medio mundo vea las películas más prometedoras uno o dos años antes, y aquí sigamos en la inopia, dejados de la mano de Dios, o al amparo de la "bondad de los extraños" de la que habló Tennesse Williams, que ofrece internet. Internet quizá arruine a los mercaderes (ya será menos) porque lo que es al cine le está haciendo un favor tras otro.
Les dejo, algo molesto ya con esta situación, unos enlaces de "Micmacs à tire-larigot" (2009), estrenada hace un año en Francia. Película de Jean-Pierre Jeunet por los cuatro costados.
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Micmacs (2009) MU francés        online en francés       subtítulos de Micmacs (2009)  
vose micmacs  pide pass: unsoloclic.blogspot.com
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25/8/10

el cine sexual ha perdido la virginidad, y bastante más

_Hace poco tuve la ocasión de leer el artículo de Richard Corliss en Time, en el que habla con nostalgia de un tiempo en el que el cine sexual era verdaderamente cine sexual. Ya no entro en la distinción entre grabar en vídeo, cine digital, o el cine en 35mm (lo que se entiende por cine), sino en que salvando las excepciones, el cine sexual se ha convertido en una unión de escenas en las que por cierto parece que no hay la diversión y la entrega de los 70, quizá por la sencilla razón de que entonces el cine sexual estaba perdiendo la virginidad, era subversivo y liberador, fresco, audaz, joven, alegre y jovial. Quizá, sencillamente, el cine sexual ha perdido la virginidad, y la inventiva por lo general, porque ya no se espera del cine sexual sino la excitación, cosa normal en el género, pero en la época dorada del género, en sus mejores muestras, el cine sexual ha mostrado el sexo como parte de las complejas relaciones humanas, a veces como expresión de complicidad, alegría de vivir, y otras como mecanismo de poder, dominio, y en las mejores obras como amalgama de las pasiones más intensas (tanto buenas como malas) del ser humano. Esa capacidad e intensidad, por lo general, parece ya abandonada, y el género sigue siendo económicamente rentable, pero ha perdido su impacto social (las salas de cine X han desaparecido casi por completo y ver cine sexual en un cine convencional es imposible, aunque en alguna ocasión se ha colado algún título en una filmoteca, como homenaje a Gerard Damiano, por ejemplo) y está al margen de los circuitos del cine convencional, en una especie de isla. Es el tipo de cine que mucha gente ve, compra, se baja, pero que nunca aparece en los medios de comunicación, un secreto a voces, como si hubiera que esconderlo.
_Es lamentable que con las décadas el género haya caído en la marginalidad, en un universo paralelo, en vez de integrarse en la corriente principal, lo que muestra la engañosa apariencia de progreso en la que estamos. La situación es que el cine sexual se produce, se ve, se compra, pero que nadie lo sepa. Nunca verán un cartel anunciando una película sexual, pero una película de pornografía de la tortura, tipo "Saw", eso sí que lo veremos, una y otra vez. Resumiendo, la violencia sigue plenamente admitida en el sistema capitalista, el sexo queda relegado a una tierra casi de nadie entre lo legal y lo clandestino. No es ilegal pero se trata como si no existiera, por lo que el carácter subversivo de la época clandestina ya no lo tiene y el carácter liberador de la época de la legalización también lo ha perdido porque ahora es una práctica habitual pero no pública.
_El cine sexual más bien ha vuelto al peep-show, las cabinas y poco más. Incluso las películas más logradas se verán realmente en un dvd o en la pantalla del ordenador, y hay que recordar que en los 70 se rodaba cine sexual, para ver en pantalla grande, en pantalla de cine, con la vivacidad de los mil y un colores que fluyen desde el proyector, en la oscuridad excitante de la sala. Todo eso se ha perdido casi por completo, y yo que no lo pude vivir, siento una nostalgia atroz de esos tiempos en los que el cine sexual era cine y era sexual, porque hoy en día el cine sexual por lo general es epidérmico, descuidado, y bastante agresivo, quizá se trata de que con el tiempo se necesitan mayores estímulos para alcanzar cierta excitación, pero creo que si algún día alguien analiza sociológicamente el cine sexual sacará conclusiones más que notables sobre la sociedad occidental, la actual y la de hace décadas. También se pueden sacar conclusiones viendo simplemente las playmates de los últimos 50 años, lo que es bastante desalentador teniendo en cuenta que debería ser de lo más erótico. Sin embargo, qué aburrimiento me llega desde cierto momento, supongo que me gusta una mujer distinta a la diseñada por cirujano estético y retocada con photoshop...
_El cine sexual ha perdido la virginidad, y bastante más, quizá por eso, y más ahora, es necesario insistir una y otra vez en que el cine sexual da para mucho más, que esto no son cosas que cuentan los mayores porque sí, ni la típica idolatría, se trata de que el género por lo general ha perdido su vitalidad, y sin duda su repercusión social y mediática. En cierto modo vamos hacia atrás, y mucho, porque si bien es verdad que la oferta nunca ha sido mayor la calidad nunca ha sido menor, y empeora. El nivel ha bajado de tal manera que hoy en día a veces es más excitante la simple grabación amateur de una pareja, que aún posee cierta frescura y naturalidad que producciones de varios millones que aburren con su artificiosidad. O a lo mejor se trata, sobre todo, de que en la época dorada del género, además de guiones, desparpajo, sentido del humor, pero también del drama, los actores y actrices no solían ser de diseño, eran gente de aspecto más bien corriente, y eso daba a las películas una calidez y cercanía que con tanta silicona y alargamientos (ustedes ya me entienden) parece en vías de extinción. Será que me aburren los estereotipos del musculoso y la supercurvas, que acaban pareciendo parodias del hombre y la mujer, en vez de hombres y mujeres de verdad. Serán de verdad pero parecen sintéticos, será lo posmoderno, pero a mí me parece más bien frío.
_Seguiré rastreando en el cine sexual de los 70, donde, incluso lo más mediocre suele estar muy por encima de lo contemporáneo. Alguien dijo que la misión del arte es devolvernos a la infancia, y la mision del cine sexual (que dicho sea de paso puede llegar a ser arte) es devolvernos a la virginidad sexual, hacernos sentir que es la primera vez. Si no lo logra, en mi opinión fracasa, carece de verdadera nocturnidad, no se adentra en la jungla ni lo sobrevuelan mariposas, ni amanece un arco-iris precedido de galaxias llenas de estrellas. El cine sexual debería ser musical y poético, arrebatado, lírico y claro que sí, lúcido y porqué no lúdico. Pero también puede ser, como Gerard Damiano mostró en más de una ocasión, psicológico y dramático, pues el sexo, lejos de ser sólo una función reproductora o una diversión, además es un mecanismo de poder, con todas las implicaciones de dominio y sumisión que esto implica, y también un lenguaje lleno de matices. Por desgracia los matices se han ido a tomar viento, y por lo general el cine sexual se ha quedado en algo que se ve lo justito y después se desconecta, y al momento se olvida, no se hace parte de nuestra sangre. En otra época, ahí están las películas para demostrarlo, había mucho más.
_Quizá la virginidad una vez perdida es difícil de recordar, pero en una ocasión tuve la oportunidad de ver, de descubrir en realidad "Behind the green door", en una proyección pública en un pub, vale que la pantalla era pequeña, la luz no era la adecuada, y las copichuelas iban y venían, pero la naturalidad con la que vimos una de las grandes obras maestras del género debió ser muy parecida a la que vivieron en 1972 quienes la vieron en un cine. Aunque aquella generación, además estaba haciendo historia. Su esfuerzo y su alegría no ha sido en vano, aunque parece que mucho se ha perdido por el camino, y no me cuesta mucho entender lo que comenta Corliss, ojalá yo hubiera estado allí. De todas formas, siempre nos quedarán los clásicos para darnos cuenta de que otro cine sexual es posible, fue posible y hay pruebas, y en este blog de cine hay algunas pistas que les invito a seguir. A fin de cuentas, este blog es de cine, y el sexo más bien le interesa a casi todo el mundo (lo del "casi" quizá por si acaso alguien está de vuelta de todo...) así que para mí es de lo más natural que el cine sexual pueda interesar tanto a hombres como a mujeres. Sin embargo, como el cine sexual actual es tan... y el género está tan marginado, la mayoría jamás verá más allá de cuatro (o cuatrocientos) títulos lamentables, y eso es como si en vez de leer las obras maestras de la literatura no hubiéramos leído más que el bluff superventas, best-sellers de temporada.
_No me cansaré de insistir en que el cine sexual no es que sea tan sólo un género tan digno de respeto como cualquier otro (y con similitudes con el musical) sino que además existen títulos de notable calidad que una vez vistos no olvidarán en su vida, porque aportan cosas valiosas, y no sólo entretenimiento y excitación pasajera.
_Sinceramente, una vez tuve que dejar de ver la película "Legend of Lady blue", de lo dolorosa que me resultó, pues empieza muy romántica pero luego la cosa se tuerce. El cine sexual en realidad puede explorar las facetas eludidas del amor en el cine convencional. La dimensión sexual del amor, que el cine convencional no refleja, o apenas. El verdadero cine romántico quizá se ha realizado más en el cine sexual que en el cine convencional, y una obra poco convencional pero nada pornográfica según Lacan como "El imperio de los sentidos" increíblemente (han pasado décadas) todavía queda como un modelo en el que mirarse. Y desde entonces...
_En fin, no se conformen con lo supuestamente moderno, posmoderno, y actual, el cine sexual  empezó antes y llegó mucho más lejos, están invitad@s a adentrarse en el cine sexual que les devolverá la virginidad, para perderla gozosamente poco después.
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http://cineoriginal.blogspot.com/search/label/cine%20sexual

10/8/10

espectadores

_El cine carecería de sentido sin espectadores, al igual que los libros sin lectores. Sin embargo, muchas cuestiones se van planteando ante los cambios de costumbres en el acceso al cine, a través de las multisalas, las proyecciones en televisión, ediciones en dvd, emisiones y descargas en la red...  Antiguamente los espectadores de cine se reunían en el cine, pero hoy en día se ve cada vez más cine fuera del cine, en casa, ante la pantalla del televisor o en el ordenador.
_Sobre las derivas del espectador trata un jugoso dossier (que he encontrado en la red) que indaga, ¡y de qué manera!, en las complejidades de ser un espectador de cine, y en los varios tipos de cine y espectador que existen. Se trata de una gran oportunidad para reflexionar, y cuestionar creencias y actitudes comúnmente aceptadas, o todavía no muy conscientes.
_Hay tanto que descubrir, aprender, y dudar todavía... pero por algo se empieza.
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http://lafuga.cl/dossier/derivas-del-espectador/6/
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16/7/10

mujeres y cine sexual, una pareja cada vez más estable

_Aunque se habla a veces de que las comedias románticas son el cine sexual de la mujeres, la verdad es que las últimas estadísticas revelan porcentajes cada vez mayores de mujeres que ven cine sexual, incluso se viene hablando ya desde hace un tiempo de "porno para mujeres", una etiqueta más mercadotécnica que otra cosa pues he visto cine sexual del supuestamente para hombres que no se diferencia en nada, excepto que ha sido dirigido por un hombre. Me gusta mucho, a este respecto, lo que Susana Moo propone en su erotómana, recibe relatos eróticos y se trata de adivinar si los ha escrito un hombre o una mujer. Como es natural, si están bien escritos nadie notará la diferencia, en realidad, ¿creemos que todos los hombres somos iguales o todas las mujeres son iguales?. Mayor generalización boba no sé si he oído en mi vida, la experiencia demuestra lo contrario, por ejemplo que hay mujeres que sobre todo piensan en el sexo y hombres que sobre todo piensan en el amor, aunque se supone que los hombres sólo pensamos en el sexo y las mujeres sólo piensan en el amor, pero de ser así no habríamos nacido. La verdad está más bien en que todos pensamos en el sexo y la mayoría en el amor, y lo de ser hombre o mujer, al final, se nace hombre o mujer, y ya está.
_Me hace sonreír cómo, en parte por educación y en parte por creerse superiores a los hombres, las mujeres primero decían que no les interesaba el erotismo literario, luego que no les interesaba el erotismo cinematográfico, luego era que si el cine sexual tampoco que era más sutil el erótico, y ahora resulta que al menos la tercera parte del tráfico de contenido sexual de internet lo consultan mujeres, debe ser que todas están documentándose, como el autor de este blog, claro. Hay estadísticas por franjas de edad que sitúan el consumo de cine sexual entre mujeres jóvenes en más del 80%, o sea práctica generalizada. Otras estadísticas hablan en torno al 60% a nivel general, y desde luego algo de esto hay, incluso una conocida web de vídeos sexuales ha cambiado su eslogan, y ha añadido una clara referencia al público femenino.  Antes, cuando había que ir a un cine, o al video-club, pues siempre estaba la cosa del qué dirán, me ha visto tal, ¿qué van a pensar de mí?. Sin embargo, con el anonimato de la red, resulta que incluso hay un público lésbico aficionado a las películas gays, lo han leído bien. La sexualidad humana es para estudiarla y no acabar de sorprenderse jamás. Cosas del sexo. A mí me parece genial, por otra parte, esto de que se hable de porno para mujeres, aunque insisto que no hay un sólo tipo de mujer y un sólo tipo de hombre (en ese caso habrían sólo dos tipos de películas sexuales, para hombres y para mujeres, y la verdad es que hay muchísimos tipos de películas sexuales) porque por fin se está rompiendo la hipocresía al respecto. Sí, las mujeres tienen ojos (no son sólo un corazón) y sí, tienen una líbido (no son sólo corazón) y sí, les gusta ver hombres desnudos haciendo cosas sexuales (con un pretexto argumental o sin pretexto argumental). Así que, por fin, hemos llegado todos a la conclusión que ya sabíamos, que el sexo nos interesa a todos, a los hombres y a las mujeres. Al menos cada vez se miente menos en esto. Aunque sobre el cine sexual para mujeres, hay bastante snobismo al respecto, queda mejor decir que ves algo de Candida Royalle o de la Lust (de Roberta Findlay, la pionera del cine sexual dirigido por mujeres, no se suele hablar, y eso que "Angel nº 9" carga contra el machismo con mucho acierto) que de alguien sin nombre entre el feminismo, aunque luego, a la hora de la la verdad, no hay tanta diferencia con cine sexual de primer nivel dirigido por hombres. Quizá, a la larga, el cine sexual dirigido por mujeres pueda ser una puerta de entrada para las mujeres algo reacias al género (como lo ha dirigido una mujer lo sienten más cercano) pero dudo que se queden ahí la mayoría, creo que las mujeres por lo general son tan eróticas como abiertamente sexuales, y el cine sexual dirigido por mujeres a veces parece algo más enfocado hacia el erotismo y la ambientación, aunque he visto cine sexual dirigido por hombres similar. Quizá hay quien cae en la tontería de mirar si una película la ha dirigido un hombre o una mujer (y los pseudónimos podrían también confundir en la identidad sexual), creyendo que la sensibilidad masculina y la sensibilidad femenina son completamente distintas, y lo que es distinto es la sensibilidad de cada persona, en realidad hay directoras de cine sexual tan poco sensibles como la brutal Lizzy Borden, así que el ser hombre o mujer no otorga mayor ni mejor, ni distinta sensibilidad, cada cual tiene una sensibilidad, y eso está más allá del sexo con el que se nace o de la inclinación sexual.
_Afortunadamente el sexo ya parece algo más aceptado como algo natural, tanto para hombres como para mujeres, y poco a poco las mujeres van reconociendo que el cine sexual les hace algo más que cosquillas, que el cine erótico escamotea lo que quieren ver, que como es natural sólo lo muestra el cine sexual.
_Hay que añadir que adulando a la vanidad femenina se ha llegado a publicar un libro que guía a la chica inteligente (ya dije que adulando) hacia el cine sexual, y me pregunto yo si es que después del techno inteligente ahora saldrá la etiqueta de cine sexual filosófico o algo así, menudo muermo sería. Sinceramente, si quiero reflexionar sobre el sexo, leo "El erotismo" de Georges Bataille. Un cine sexual tipo film-ensayo, eso ¡habría que verlo!, aunque habría quien lo llamaría masturbación mental, y con acierto. Aunque se dice que el mayor órgano sexual es el cerebro, es media verdad, el cine sexual contradice esta media verdad, y por otra parte hay algo que el cine sexual no puede expresar y en mi opinión es gran parte del hechizo que late en el erotismo, y estoy hablando del olor, el olor de cada parte del cuerpo, el olor no sólo del sexo, sino del propio sudor, quizá esto es lo más sensual y erótico de todo, pero ¿cómo expresarlo en el cine sexual?. El cine no puede expresar los aromas y perfumes del deseo, ni los del placer. Y mejor así, nos queda siempre la imaginación y sobre todo la realidad, en 3D, en el contacto real, directo, del diálogo de los cuerpos.
_Por otra parte, sociológicamente la popularidad del cine sexual plantea cuestiones interesantes: si existe tal cantidad de cine sexual, y de consumo de cine sexual, tanto por hombres como por mujeres, ¿no será por una carencia de verdadero sexo real, en persona?. Quizá tanto el sexo pagado como el cine sexual hacen un bien a la sociedad, cada vez más fría y aséptica en la que vivimos, y no son parte del problema, ni tampoco son milagros, pero por otra parte, el cine sexual es un placer en sí mismo, no sólo se hace cargo de las carencias y frustraciones sexuales de (bastante) parte de la población. Pero no escurramos el bulto, algo significa el hecho de que cada vez el cine sexual sea más popular y se empiece a ver a edad más temprana, no sé qué opinar sobre esto último, pero es un hecho. ¿Somos una sociedad hipersexualizada, o es justo lo contrario?. ¿El sexo se está esterilizando desde la aparición del SIDA?. Da la sensación de que sí, ahora incluso en el cine sexual se estila la depilación infantilizadora, todo tan esterilizado que parece plástico. En fin, me vuelvo al cine sexual de los 70, con mujeres menos de diseño y homologables, menos silicona, y más naturalidad. Mujeres, para mí, más reales. Quizá por eso, porque el cine sexual está desconectándose de la realidad, el cine sexual casero, amateur, cada vez gana más terreno, y es que dónde va a parar la naturalidad y la calidez de algunas grabaciones de poca calidad pero con mucho sentimiento, incluso en ocasiones se puede hablar de "porno romántico" (según dicen esto es una contradicción, pero a mí me parece posible) porque se trata de verdaderas parejas en la vida real. ¿Y si éste fuera el verdadero cine sexual para mujeres, el de mujeres teniendo sexo con sus verdaderas parejas?. Quizá sea una posibilidad, aunque habrá mujeres que encontrarán más excitante la idealización, la transgresión por zafia que sea o los estereotipos curvilíneos y musculados de la mujer y el hombre tipo del cine sexual habitual. Estoy convencido de que no existe un cine sexual para mujeres, ni un cine sexual para hombres, sino que existen docenas de tipos de cine sexual, y cada cual acaba encontrando el que le atrae, o se siente atraído por varios estilos de cine sexual, y esto más allá del hecho de ser hombre o mujer, que se trata de una cuestión de sensibilidad, y cada cual tiene la suya. La mía debe ser de otra época, porque cuando me documento sobre el cine sexual de los últimos tiempos casi siempre tengo que hacer uso del avance rápido, y no en las escenas narrativas, ¡sino en las sexuales!.
_En fin, volviendo al asunto, parece que el lado positivo de todo esto es que las mujeres y el cine sexual cada vez son una pareja más estable, aunque supongo que abierta a todo tipo de posibilidades libidinosas. Nada raro, ya habló el poeta (Baudelaire) de "las hembras del placer", y también de "los dedos traviesos".
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28/6/10

Atentados contra el cine, un caso salvaje: la versión francesa de "Confessions of a young american housewife" (1974), de Joe Sarno

Aún no sé si he tenido la suerte o la desgracia de ver la versión francesa de esta película de Joe Sarno. Me explico, como es bastante habitual en el cine de programa doble, double feature, grindhouse, serie B, serie Z, sexploitation y en ocasiones incluso en el cine más taquillero y hollywoodiense, lo de las dobles, triples y a saber cuántas versiones de una película ya no sorprende, y cuestiona la autoría de los directores, las fechorías de las censuras, y las argucias de productores...  Quizá el ejemplo más sonado sea el "Calígula" de Tinto Brass con escenas sexuales rodadas por el productor, pero en esta película de Joe Sarno también ocurrió algo así en Francia. Aunque a mí lo del cine sexual me motiva (cosa de lo más natural porque une dos de mis mayores alicientes en la vida, las mujeres y el cine) hay momentos en los que menos es más y mostrar la explicitud sexual es un anticlimax total, una cosa absolutamente fuera de lugar, contraproducente y postiza porque deshace una armonia interna en la estructura de la película, y enfatiza lo mostrado en vez de seguir una línea marcada por lo sugerido e insinuado, que puede ser más sensual y profundo que ver todo lo que muestra la versión francesa. Se hace raro ver la película, notar el cuidado con el que se ha rodado y de repente encontrarse añadidos que no vienen a cuento y chirrían cosa mala. Lo de la suerte al ver la versión francesa, también relativa, lo comento porque el francés es un idioma que me hace tilín, pero me he quedado con las ganas de menos, de menos sexo explícito en una película que sin duda ganará tal cual la debió rodar Joe Sarno. En fin, esto no es una crítica de una película, porque realmente he visto una película manipulada que me ha dejado un sabor de boca muy agridulce, y es que uno se harta de que productores, censores y demás se pongan a meter las zarpas en lo que los directores ruedan. He sentido que en Francia atentaron contra una película más que digna, y todo por dinero, y luego se le llama sexploitation a todo este cine siendo que casi todo el cine es más o menos de explotación, sólo que Sarno intentaba algo más (a veces lo conseguía) y esta vez no lo he podido apreciar por culpa de un énfasis postizo en lo más crucial del film. Todo el film es erótico pero Sarno en su etapa erótica justamente hacía lo contrario, rodaba las escenas eróticas invitando a que los intérpretes tuviesen sexo real para dar más realismo a las escenas pero luego en la sala de montaje quitaba todo lo explícito. En esta versión se hace justo lo contrario, es una traición en toda regla al espíritu e intenciones de Joe Sarno. Otra cosa es que Sarno también realizó films sexuales, pero éste no era uno de ellos. Espero tener la ocasión de ver la versión original de este film, porque cuando he leído (*) que la versión francesa convierte en sexual lo que era erótico...  En fin, que es indignante, y me pregunto cuántas veces vemos estas manipulaciones tan atroces y no nos damos cuenta. A menudo se escamotean las escenas eróticas, o se rebaja la violencia, se cambian líneas de diálogo, y mil cosas más, pero en este caso quizá es todavía más grave porque lo omitido incluso se puede dejar a la imaginación del espectador, pero lo mostrado no puede ser evitado.
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(*)
Cine para adultos. 1001 películas para 1001 noches, por Luis Miguel Carmona y Álex Bassas (T&B, 2007) 

27/4/10

¿es importante el cine?

_Esta pregunta me la he hecho muchas veces. Y la verdad es que aún no tengo la respuesta muy clara. Esto es bueno. 
_El cine es importante en el sentido de que es un reflejo, una expresión, un medio de comunicación e incluso de coacción y manipulación, propaganda y en el mejor de los casos un medio poético y revelador, profundamente espiritual, orgánico, cósmico y sideral, y me quedo corto. 
_El cine puede ser subversivo o conformista, aleccionador y reformador, edulcorante o tremendista, nocivo o terapeútico, puede ser tantas cosas... El cine es importante más allá de la importancia que creamos darle porque con la creencia de que apenas estamos viendo ficciones y mero entretenimiento, un pasatiempo, una distracción, en realidad estamos absorviendo maneras de concebir el mundo, así de claro y de grande, como si tal cosa. Subliminalmente el cine puede imbuirnos de mil maneras, y ni siquiera hace falta recurrir a muchos simbolismos o mensajes cifrados, basta con que nos creamos que como total son todo mentiras...  Es un peligro y una oportunidad la que late en cada película, que busca no sólo su público sino provocar algo en el público. Y el cine, dirigido por seres humanos y a veces incluso por personas puede fomentar lo mejor del ser humano o lo peor, pues el cine cuenta además con más recursos que cualquier otro medio de expresión, comunicación o arte (el octavo en realidad que la fotografía nació antes y es el verdadero séptimo arte). 
_El cine es importante por su popularidad, por su alcance en la representación y visibilidad de las manifestaciones humanas, de las conductas humanas. Cada plano, cada foco dispuesto, movimiento de cámara, cada ensamblaje provocado en el montaje, cada subrayado musical, cada detalle está dispuesto (salvo chapuceros que sólo llenan celuloide) con una intención concreta para provocar algo en el espectador, manipularlo si se quiere. 
_El cine es importante y no lo es en absoluto por otra parte en el sentido de que se puede vivir sin cine, igual que se puede vivir sin internet, sólo que algunos tenemos un problema, ¿una vida sin cine sería vida para quienes amamos el cine?. Es como imaginar una vida sin haber conocido a la persona amada. Inimaginable. 
_El cine es importante para mí, es todo lo que puedo responder a la pregunta.
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26/3/10

Saló o Mekas

Tras ver la mitad de  "Saló" (1975), de Pasolini, quizá el mayor escándalo de la historia del cine, he decido dejar de verla (y creo que a Pasolini esta postura incluso le gustaría). Poco después me he acordado de Jonas Mekas (estoy empezando a ver "Walden", que son casi tres horas y voy mal de tiempo, pero le he dado un primer mordisco y aparece mi admirado Dreyer) por aquello que comentaba sobre películas que realmente no aportan belleza, bondad y alegría a la vida, que es mejor dedicarse a hacer películas alegres, luminosas, bellas, en vez de lo contrario. Y estoy bastante de acuerdo, sobre todo tras ver algo más de la mitad de "Saló", y no querer más, lo que creo que es un elogio a la obra de Pasolini, que quería crear algo repugnante e hiriente, no meramente metafórico del fascismo, capitalismo, consumismo y clericalismo. No entiendo para qué rodar esta película, que por cierto empieza con una de las músicas más maravillosas compuestas por Morricone. ¿Qué sentido tiene?. Me parece, hasta donde he visto, uno de los proyectos más equivocados desde la raíz, de toda la historia del cine, aunque Pasolini tenía quizá sus motivos. Tras celebrar las alegrías del sexo en la Trilogía de la Vida -"Decamerón" (1971), "Cuentos de Canterbury" (1972) y "Las mil y una noches" (1974)- Pasolini abjura y muestra un sexo cruel, perverso, criminal, ejercido a látigo. Pero ¿para qué?. ¿Qué aporta "Saló"?. Imágenes humillantes. Me quedo con Mekas, su "Walden" me va dando retazos de vitalidad, incluso en su melancolía no hay la derrota de Pasolini, su cerebralismo intelectualizado que intenta crear una gran metáfora precisamente desde lo menos sutil. Para mí hay más poesía en Mekas y en la Trilogía de la Vida.
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13/3/10

alabado sea el cine de animación

_Aunque no soy muy aficionado al anime cibernético, por llamarlo de alguna manera, tras ver "Ghost in the shell" me ha dado que pensar sobre los malentendidos, repercusión limitada, e incluso poca consideración que todavía tiene la animación.
_Hay quien cree que la animación no es  propiamente cine, o que debe ser considerado un cine diferente, o un género o...  al margen del cine. Todo esto es más que discutible dado que las relaciones entre el cine de "imagen real" (si es que eso existe) y el cine de animación (que en realidad existe) son numerosas, que muchas películas se planifican a través de un storyboard, o sea dibujitos con el encuadre de lo que debe filmarse, y numerosas películas de animación han dado ideas y concepciones estéticas para películas de imagen real (un caso bastante claro de inspiración o saqueo descarado se da entre el clásico de la animación cibernética "Ghost in the shell" (1995) de Mamoru Oshii y la monetaria y decadente trilogía "Matrix" de los Wachowski). Y además hay ejemplos de que el cine de imagen real y el de animación pueden no sólo influirse mutuamente sino además aliarse maravillosamente como en "¿Quién engañó a Roger Rabbit" (1988) de Robert Zemeckis, que es un matrimonio delicioso y perfecto entre imagen real y animación.
_Seguramente lo que sucede todavía con la animación es que se suele considerar más infantil y menos profunda y seria que la mayoría de películas de imagen real, sin embargo la mayoría de películas de imagen real están pensadas para un público con una edad mental más bien adolescente. Y existen magníficas películas de animación que demuestran la absoluta madurez, profundidad y seriedad del cine da animación, como la obra maestra "El viaje de Chihiro" (2001) de Hayao Miyazaki (y la filmografía completa de Miyazaki, el maestro de la animación de las últimas décadas), y obras que tienen un dramatismo considerable como la magnífica "La tumba de las luciérnagas" (1988) de Isao Takahata, que es de las películas más conmovedoras que he visto.
_En realidad existen malentendidos y prejuicios todavía respecto a la animación, que al igual que el cine de imagen real puede abarcar y abarca todas las vivencias humanas y todos los sueños. Por eso el cine de animación también incluye en ocasiones la violencia, el erotismo o directamente el sexo explícito, y esto desde que el cine de animación era mudo y en blanco y negro.
_Afortunadamente poco a poco un concepto más adulto de la animación se va abriendo paso incluso en las parrillas televisivas y la animación se va considerando un medio de expresión no sólo para niños, pero también para niños, notable ejemplo de esto es la reciente joya de Miyazaki "Ponyo en el acantilado" (2008), que se enorgullece de estar destinada en principio al público infantil pero que verdaderamente es una delicia para todos los públicos. ¡¡¡Grande Miyazaki, alabado sea el cine de animación!!!.
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11/3/10

¿qué es el cine?

Esta pregunta se la hizo Bazin, hace la tira de años, y yo más que intentar responderla, que creo que no hay una sola respuesta, voy a dar mis opiniones y puntos de vista.
-El cine es un medio de poesía, entretenimiento, comunicación, educación o propaganda y adoctrinamiento humano. El cine puede llegar a ser un arte, el octavo en realidad pues se basa en la fotografía que es el séptimo arte por orden de aparición, tras las artes clásicas (por orden alfabético): arquitectura, danza, escultura, literatura, música y pintura. El cine puede llegar a ser un arte, pero generalmente es un producto de entretenimiento y un medio de expresión del medio social dominante.
-El cine es un medio de expresión, un arte en sus mejores ejemplos, que posee unas características propias distintas de las demás artes, por lo que juzgarlo o intentar explicarlo, o encajarlo en las dinámicas de otras artes carece de sentido. El cine no es teatro, ni novela, ni escultura, ni música, ni danza, ni arquitectura, ni fotografía, ni pintura, ni cómic, ni...  Y tampoco una mera suma de todas las demás artes. No se puede comprender, explicar el cine con palabras, el cine sólo se aprecia, o se comprende, o se disfruta, o se siente, viendo cine.
-El cine en realidad no existe, no hay un solo cine, sino que hay muchos cines, muchas maneras de entender y hacer cine. Afortunadamente el cine es muy grande, tanto que puede ser tan valioso un fotorelato de Chris Marker como una película sexual de Gerard Damiano, un film de Dreyer o un film-ensayo de Godard. O films como Un perro andaluz, o las experiencias de Norman Mc Laren, o... 
-Todos los tipos de cine, todos los géneros son igual de respetables y todos poseen sus convenciones antinaturalistas, o su realismo seleccionado en el caso del documental. El realismo en el cine es bastante imposible dado que toda elección supone un punto de vista y por tanto una subjetividad. Lo que se encuadra, la distancia a la que se encuadra, el montaje, los subrayados o contrapuntos musicales o sonoros, e incluso el tipo de fotografía empleada, dan como resultado una nueva realidad enfatizada por la inmovilidad y atención que se le pide al espectador.
-En el mejor de los casos, el cine habla por sí mismo, sin énfasis musicales y sin apoyarse mayoritariamente en los diálogos, hasta tal punto que sólo el cine sonoro puede verdaderamente hacer uso del silencio. Las películas que precisan de explicaciones son fallidas, como todas las obras de supuesto arte que son intraducibles sin el manifiesto del autor. Una cosa es cine y otra cosa es filmar en celuloide, no confundir.
-El cine digital, el cine en celuloide, el cine grabado en 16mm o en 8mm o en vídeo, sólo se diferencian en el aspecto más o menos nítido, pixelado o granulado de la imagen, y en cuestiones económicas, pero afortunadamente el cine no se hace sólo con celuloide y mucho dinero. Las maravillas de la serie B y obras valiosas grabadas en formatos menores dan fe de que el cine sobre todo se hace con talento y una mirada propia.
-El cine suele ser una obra colectiva, aunque hay películas, vanguardistas sobre todo, que son por completo obra de una sola persona, sin embargo la política de los autores tiene su parte de verdad y su parte de equivocación. El cine verdaderamente original no puede realizarse por mero azar sin alguien que tenga una mirada propia y dirija la película con mano hábil, pero por otra parte ni el director más lleno de talento logrará una buena película si no cuenta con talento a su alrededor, con artistas en la fotografía, ambientación, e interpretación sobre todo, y  normalmente en la composición o selección musical. Y no acaba ahí la importancia de otros profesionales y artistas del cine, cineastas, como modistas, ingenieros de sonido, montaje, y generalmente guión. El cine suele ser una obra colectiva y ni todo el mérito es atribuible al director ni todo fiasco es atribuible al director. Quizá el porcentaje sea muy variable y dependa de las circunstancias de la producción y también de la posibilidad de influir en el montaje final, pues el montaje supone no sólo lo que se incluye y lo que se descarta sino el propio ritmo de la pelicula.
-El cine es un arte basado en el tiempo y en el espacio, por lo que el ritmo es el propio latido que recorre las venas de la película. Y sabido es que un ritmo demasiado rápido impide la comprensión, y un ritmo demasiado lento aburre y también impide la comprensión porque se pierde la atención.
-El cine es un arte que depende mucho de los materiales disponibles, por lo que apreciar una obra en blanco y negro, en color, muda, o sonora, no es comparable, ni en verdad deberíamos juzgar una película sin conocer los medios con los que se ha hecho, sin embargo lo hacemos constantemente, sin saber las presiones o imposiciones de la productora, las dotaciones de material y económicas, que son el punto de partida más allá del cual la película no puede ir. Una película que logra parecer más cara de lo que es, por ejemplo, es en cierto modo un éxito, y lo contrario un fracaso, pero es más difícil juzgar la participación del director en cuestiones como elección de intérpretes, escenarios, montaje... Muchas veces el director no tiene poder de decisión y dirige la orquesta sin haber elegido sus integrantes. Pero puede tener el talento de extraer de cada intérprete su mejor melodía.
-El cine no puede detenerse. La película es un todo formado de imagen y tiempo por lo que no se puede interrumpir la proyección ni se puede ausentar el espectador, por lo que dada esta exigencia del propio medio, es mucho pedirle al espectador que asista muchas horas seguidas a una película. Incluso a la película más interesante y mejor interpretada. Quizá 3 horas seguidas de proyección por lo general ya son 9 de cada 10 veces excesivas. Aunque las peores películas aún durando 70 minutos son ya muy largas... eternas.
-¿Qué es una buena película?. Para esta pregunta no hay una sola respuesta. Cada espectador, incluso cada crítico de cine cualificado tiene su propio criterio. En cierto modo hay una película para cada persona, y también hay cosas que se ruedan en celuloide, se estrenan en cines y se les llama películas, pero son películas tanto como un barco de papel es un barco. Una buena película para una persona es aquella que una vez finalizada la proyección ya forma parte de por vida de quien la ha visto, y le hace mejor persona. Al menos para mí eso es una buena película, para un productor de cine que sólo ama el dinero (hay productores de cine que también aman el cine) una buena película será aquella que le da mucho dinero, pero eso sería dejar el cine en mera mercancía.
-El cine puede ser y normalmente es poco más que una mercancía, pero puede ser más, mucho más, y revelar aspectos maravillosos de la poesía de la vida y del ser humano. Entonces cobra todo su sentido y llega a ser cine original y arte. Poesía de la vida. El cine nació para encontrar, buscar, expresar y regalar lo maravilloso de la vida en cada fotograma. Y también para combatir y denunciar las trampas e injusticias de la vida, sin embargo ya vemos para qué suele usarse el medio artístico más capaz de cuantos ha inventado el ser humano.
-Afortunadamente siempre ha habido y siempre habrá cineastas y espectadores que amaremos la poesía de la vida, y el milagro del cine seguirá iluminando no sólo las pantallas blancas sino los corazones de quienes amamos la alegría de la vida. El cine es una mariposa luminosa, fugitiva y hermosa, que a su paso deja huellas deliciosas del prodigio y milagro de la vida. O puede llegar a serlo. Hay quien puede conformarse con menos. Yo... no.
-Alabado sea el cine original.
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8/2/10

algunas carantoñas eróticas entre la literatura y el cine

_Algunas películas se basan en obras teatrales y/o literarias libidinosamente lubricadas, como por ejemplo "Baby doll" (1956) y "Lolita" (1962 y 1997). Basada en una obra del apasionado Tennessee Williams, Baby doll fue dirigida por Elia Kazan y tiene algún parentesco, quizá incestuoso, con la Lolita de Navokov llevada al cine por Kubrick, y décadas más tarde por Adrian Lyne, quizá algo mejor que el propio Kubrick, pero sin alcanzar altas cotas, dicho sea de paso. "Baby doll", sin embargo, es una película que arde, incendiaria, abordando la mezcla irresistible de ingenuidad y crueldad de las comúnmente llamadas lolitas. Mientras las adaptaciones de Lolita pecan de autor y muestran los defectos de Kubrick y Lyne, en "Baby doll" el gran director y delator que fue Kazan saca todo su jugo a una historia recorrida por una volcánica intensidad erótica.
_Más lascivia muestra todavía el impenitente erotómano polaco Walerian Borowczyk en "Cuentos inmorales" (1974) adaptando cuatro relatos de André Pieyre de Mandiargues, aunque lascivia de autor, en cuatro piezas que desbordan placeres con gran refinamiento visual, una ambientación preciosista, cuidando cada detalle con amoroso mimo erótico. En "La bestia" (1975), el director da un paso más allá al adaptar la antigua leyenda francesa La veritable histoire de la Bête de Gévaudan, en la que su refinamiento y preciosismo no se vuelven pacatos ante la sexualidad manifiesta de la bestia, que todos llevamos dentro según sugiere el director. Una película más explícita que tanto puede verse como una de las mayores muestras del visceral y animal impulso erótico que nos recorre como por el contrario una grosera manera de apelar a los instintos más primarios con una coartada simbólica. En cualquier caso una adaptación literaria plagada de pulsiones sexuales.
_Tampoco hay que olvidarse de un par de películas de Pasolini, "Las mil y una noches" (1974), y "Saló y los 120 días de Sodoma" (1975), basadas en el clásico de la literatura árabe y, en parte, en Sade, respectivamente, y que son la cara y la cruz de la sexualidad, su lado más luminoso en la primera y en la segunda su lado más siniestro. Quizá no puede haber dos películas más distintas entre sí, como ya anuncian sus fuentes literarias. En especial la segunda es una de las películas más polémicas de la historia del cine, no apta para todos los públicos y quizá para casi ningún público, y con implicaciones políticas evidentes pero quizá la simbología político-sexual que estableció Pasolini fuera excesivamente repugnante para lograr transmitir algún mensaje efectivo contra capitalismos, fascismos y demás tiranías. Añadir que "Las mil y una noches" culmina la Trilogía de la Vida de Pasolini junto con "El decamerón" (1971) y "Los cuentos de Canterbury" (1972), y que el clásico de la literatura tuvo una estimable adaptación al cine sexual titulada "Las 1001 noches eróticas de Scherezade" (1979) dirigida por Stephen Lukas, estrenada en España con el retraso habitual ¡de cuatro años! en versión S, sin escenas explícitas, lo que por lo que he visto es una desgracia.
_Continuando con este rápido repaso, comentar las adaptaciones que Just Jaeckin hizo de "Emmanuelle" (1974) y poco después con "Historia de O" (1975). La primera, obra de Emmanuelle Arsan, es el clásico del cine erótico e inició una franquicia e imitaciones mil, convirtiendo el erotismo en algo chic y de buen tono gracias a una ambientación, fotografía y música sensual, sofisticada, refinada, tal es su truco, pues sin tratarse de una gran película tuvo la habilidad de pulsar las teclas que la mayoría quería escuchar, y en el momento oportuno. Fenómeno sociológico y sin duda parte ya del inconsciente colectivo, su éxito animó a Jaeckin a emprender con "Historia de O" la adaptación de la novela de Pauline Réage, con lo que el sadomasoquismo más chic se hizo visible y creó cierta estética de sumisión-dominación light. Hay que añadir que a partir de la misma novela, el maestro del cine sexual Gerard Damiano filmó con "Historia de Joanna" (1975) una de las obras maestras del género, y que muchos expertos consideran que una de las mejores películas sobre sadomaso es "The image /The punishment of Anne" (1976), dirigida por Radley Metzger (conocido en el cine sexual como Henry Paris), basada en la novela de Jean de Berg, en realidad Catherine Robbe-Grillet, autoridad mundial en BDSM y esposa de Alain Robbe-Grillet, director de "Deslizamientos progresivos del placer" (1973), una ensoñación sadomasoquista con guión del propio director, escritor clave del nouveau roman francés.
_Sin olvidar la pasión erótica que recorre la filmografía de Buñuel (desde "Un perro andaluz", "La edad de oro", "Simón del desierto" a "Ese oscuro objeto del deseo"), que merecería libros enteros, voy a hacer un zoom al valiosísimo director francés Louis Malle, a través de "Los amantes" (1958), "La pequeña" (1978) y "Herida" (1992). "Los amantes" se basa en Point de lendemain, una novela de Dominique Vivant, y se alza como una de las obras maestras de su autor, que da forma a una revolucionaria y natural historia de amor rodada con gusto, elegancia y abriendo caminos cinematográficos que pocos han sabido seguir con la entidad del propio Malle. En "La pequeña", el francés se basa en la obra teatral de Polly Platt y se adentra con maestría en un burdel, mostrando con naturalidad, tacto y elegancia a una Brooke Shields de trece años, por lo que hay que ser un genio para lograr una película tan luminosa y alegre sin herir sensibilidades. Y Malle demuestra que lo es. Y por último, "Herida" se basa en la novela de Josephine Hart, y es otra obra maestra de Malle, en la que la atracción sexual y la pasión amorosa, incluso la delicada y furiosa flor del romanticismo aflora con una maestría sólo al alcance de los más grandes. Apenas son tres títulos, ¡pero qué títulos!, en una magistral filmografía en la que tampoco se queda atrás "Un soplo en el corazón" (1970), en la que ilumina el tabú del amor familiar con una alegría de vivir que suele echarse en falta en el cine en general y en el sexual actual, aunque es cierto que el cine sexual abordó este tema en la trilogía "Taboo 1-3" (1980-84), dirigidas con bastante éxito por Kirdy Stevens.
_Y por último, sin agotar desde luego este tema, citar a otro cineasta cuyo erotismo recorre una filmografía más que interesante, Roman Polanski, y en especial su "Lunas de hiel" (1992), que adapta la novela de Pascal Bruckner consiguiendo una película magistral, de una intensidad erótica que recorre prácticamente el abecedario entero, adentrándose en una relación que atraviesa considerables cimas y abismos con la voracidad y la velocidad de la pasión erótica.
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