_Aunque no soy muy aficionado al anime cibernético, por llamarlo de alguna manera, tras ver "Ghost in the shell" me ha dado que pensar sobre los malentendidos, repercusión limitada, e incluso poca consideración que todavía tiene la animación.
_Hay quien cree que la animación no es propiamente cine, o que debe ser considerado un cine diferente, o un género o... al margen del cine. Todo esto es más que discutible dado que las relaciones entre el cine de "imagen real" (si es que eso existe) y el cine de animación (que en realidad existe) son numerosas, que muchas películas se planifican a través de un storyboard, o sea dibujitos con el encuadre de lo que debe filmarse, y numerosas películas de animación han dado ideas y concepciones estéticas para películas de imagen real (un caso bastante claro de inspiración o saqueo descarado se da entre el clásico de la animación cibernética "Ghost in the shell" (1995) de Mamoru Oshii y la monetaria y decadente trilogía "Matrix" de los Wachowski). Y además hay ejemplos de que el cine de imagen real y el de animación pueden no sólo influirse mutuamente sino además aliarse maravillosamente como en "¿Quién engañó a Roger Rabbit" (1988) de Robert Zemeckis, que es un matrimonio delicioso y perfecto entre imagen real y animación.
_Seguramente lo que sucede todavía con la animación es que se suele considerar más infantil y menos profunda y seria que la mayoría de películas de imagen real, sin embargo la mayoría de películas de imagen real están pensadas para un público con una edad mental más bien adolescente. Y existen magníficas películas de animación que demuestran la absoluta madurez, profundidad y seriedad del cine da animación, como la obra maestra "El viaje de Chihiro" (2001) de Hayao Miyazaki (y la filmografía completa de Miyazaki, el maestro de la animación de las últimas décadas), y obras que tienen un dramatismo considerable como la magnífica "La tumba de las luciérnagas" (1988) de Isao Takahata, que es de las películas más conmovedoras que he visto.
_En realidad existen malentendidos y prejuicios todavía respecto a la animación, que al igual que el cine de imagen real puede abarcar y abarca todas las vivencias humanas y todos los sueños. Por eso el cine de animación también incluye en ocasiones la violencia, el erotismo o directamente el sexo explícito, y esto desde que el cine de animación era mudo y en blanco y negro.
_Afortunadamente poco a poco un concepto más adulto de la animación se va abriendo paso incluso en las parrillas televisivas y la animación se va considerando un medio de expresión no sólo para niños, pero también para niños, notable ejemplo de esto es la reciente joya de Miyazaki "Ponyo en el acantilado" (2008), que se enorgullece de estar destinada en principio al público infantil pero que verdaderamente es una delicia para todos los públicos. ¡¡¡Grande Miyazaki, alabado sea el cine de animación!!!.
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