Uno de los mayores exponentes del polar francés, Jean-Pierre Melville, dejó una filmografía excepcional, que ha influido sin duda en obras de Jarmusch y Tarantino, pero todavía sigue siendo uno de los grandes tapados del cine francés, a la sombra de otros grandes directores. Sin embargo, este programa doble muestra a un maestro del cine francés y mundial.
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Bob le flambeur (1955) Jean-Pierre Melville
Con este film Melville va consolidando su estilo, y perfilando uno de los temas que desarrollará en su filmografía: la complicidad y amistad masculina, las fidelidades, y silencios, sin embargo significativos, que pueblan su cine. Quizá se puede hablar de obra menor en el conjunto de su obra, pero se trata de un film más que estimable, resuelto con gran madurez cinematográfica.
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El silencio de un hombre (1967) Jean-Pierre Melville
Probablemente la mayor obra maestra del director francés, revela una lucidez, elegancia, sobriedad, estilización y una gran capacidad creativa, a través de una utilización magistral de la composición, el color y el sonido, y además con interpretaciones soberbias, que hacen de esta película una experiencia cinematográfica inexplicable, con un aura incluso espiritual que por momentos podría emparejarse con el ascetismo de Bresson. Ambos negarían la influencia, pero parece que, cada uno con su personalidad propia, por momentos se visitan.
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