Un gran ejemplo de "one man show" en el que Vincent Price da todo un recital de versatilidad interpretativa, aunque siempre girando alrededor de la obra teatral de Shakespeare. El resultado es un clásico del fantástico británico, en el que el teatro está vivo y se vuelve tan aterrador como sangriento, y la crítica no se lleva la mejor parte... Ya lo anuncia su título original: "Theatre of blood".
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