Five long takes dedicated to Ozu (2003) Abbas Kiarostami
Acercándose casi a la abstracción, o al verso libre, minimalista y contemplativo, el director iraní se acerca a la naturaleza, con su oleaje sensual y eterno, filmando con gran sencillez unas piezas que desafían la precipitación contemporánea. Un trabajo que se sitúa en los márgenes del cine artístico, el videoarte y el cine experimental, campos fecundos en los que el cineasta se encuentra tan a gusto como en la ficción y el documental. Aunque a Ozu, como a Dreyer, Bresson, y algunos más, quizá sea más osadía que homenaje citarlo.
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