Miss Muerte (1966) Jess Franco. Quizá la obra más lograda de Franco, y todavía muy considerada internacionalmente (mientras aquí cuesta de ver...) esta película propone un viaje magnético y por momentos hipnótico picoteando maravillosamente en el erotismo refinado, el cómic, el policíaco... y retomando la ambientación gótica y la mirada expresionista, sin desdeñar la influencia del pop-art. Resumiendo, una amalgama de influencias y materiales de lo más diverso que Franco maneja con gran soltura y por momentos con una asombrosa originalidad, convicción y talento. El resultado es un film deliciosamente inclasificable, que es un puente en su filmografía y por el que los años no pasan. Sigue emanando un halo de encantador misterio arrebatador y de sutil delicia erótica, entre asesinatos que se acercan a la pura obra de arte.
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