11/1/10

2010-


Howl (2010) Rob Epstein y Jeffrey Friedman
Allen Ginsberg dio a conocer "Aullido" en 1955, y en 1957 se empezó el juicio, otra vez por obscenidad, contra su obra poética, todavía un clásico vigoroso y fecundo memorable desde su primera línea. El film alterna las opiniones del autor con el proceso, y el poema, adoptando la animación para vislumbrar las visiones y el simbolismo de la obra, en un recurso por una parte atractivo y por otra quizá incapaz de estar a la altura de una de las cumbres de la literatura del siglo XX. Quizá las adaptaciones al cine de las obras literarias, y aún más poéticas, sean misiones imposibles, o al menos no abundan aquellas que sí son comparables en alcance, talento, inventiva y grandeza. De todas formas, la batalla por la libertad de expresión, nuevamente ganada, alentó la popularidad de la obra, y probablemente cada vez que se intenta prohibir algo acaba lográndose el efecto contrario.

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Nunca me abandones (2010) Mark Romanek
Una película excepcional que adapta la novela de Kazuo Ishiguro. Con pausa, pero sin morosidad, el director encauza un relato precioso e inquietante, absorvente, que fluye con generosas dosis, pero sutilmente administradas, de romanticismo, horror más psicológico que físico, y un aura de belleza atravesada de fatalidad. Ha sido comparada con un cruce entre Jane Austen y Philip K. Dick, y no me extraña, pues un halo de ciencia-ficción recorre el conjunto, maravillosamente vertebrado por la primorosa música de Rachel Portman. Una bella película triste, y maravillosa.

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El ilusionista (2010) Sylvain Chomet
Con un preciosismo delicioso, una narrativa sutil y toda la genialidad que rezumaba el maestro de la comedia Jacques Tati, el animador Sylvain Chomet (autor de la pequeña joya de la animación "Bienvenidos a Belleville") crea una maravillosa película basada en un guión de Tati, que plasma su concepción lúcida, lúdica y algo agridulce de la vida, en especial de la vida moderna. Llena de momentos conmovedoramente bellos y humanos, el film es una de las obras más ambiciosas (pero no pretenciosas) que ha creado la animación contemporánea. A Tati, (ojo al guiño hacia el final) le hubiera encantado.
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Copia certificada (2010) Abbas Kiarostami
El cine de Kiarostami a veces ha bordeado tanto el documental como el film-ensayo, sin abandonar la narrativa, y en este film su parentesco con Rossellini aún se vuelve más claro con la reinterpretación de "Te querré siempre", que adolece de la espontaneidad y frescura que fluía en el mejor Kiarostami. La música del azar se echa en falta en una película que plantea interesantes cuestiones, que está bien interpretada, pero en la que la densidad verbal ahoga la sustancial profundidad reposada de sus mejores obras. En las mejores obras de Kiarostami los silencios permiten respirar y pensar sobre lo dicho e intuido, y las obras quedan en cierto modo a medio hacer, esperando la colaboración activa del espectador, sin embargo aquí no hay atisbo de ese pulso de la vida, en un discurso que recuerda demasiado al cine francés de qualité, y no tanto al autor de la poética "El viento nos llevará". Kiarostami viene a afirmar que una buena copia es mejor que un mal original, sin embargo, Rossellini demostró que lo mejor es un buen original.

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Life love lust (2010) Erika Lust.
Aunque la etiqueta mercadotécnica de "porno para mujeres" es una tontería, ni todos los hombres somos iguales ni todas las mujeres son iguales, lo cierto es que este mediometraje me ha gustado más que otros films de la directora. Son tres cortos sexuales en los que prima la ambientación y el montaje antes que la sexualidad manifiesta, fugazmente mostrada. La narrativa es más amplia que en los típicos films del género en el que abundan los insertos, aunque la premisa de que las historias sean más femeninas en el sentido de sentimentales y con un sustrato psicológico tampoco llega a niveles de virtuosismo. Sin embargo me parece el mejor film de lo que le he visto a su directora, y la simple idea de una mujer haciendo cine sexual ya significa que el cine sexual no es cosa sólo de hombres, ni el sexo. Sería muy aburrido, aunque de ahí a creer que existe sólo un porno para hombres y sólo un porno para mujeres, hay un mundo. No hay que irse muy lejos para ver que este film de supuesto porno para mujeres, a mí que soy hombre me ha parecido interesante. Y seguro que habrá mujeres que al verlo se quedarán con ganas de más duración y exposición sexual, lo que ofrece el clásico cine sexual dirigido casi siempre por hombres. En realidad, ¿existe una sola mirada femenina y en caso de existir sería la de Erika Lust?. Lo dudo, los films de Sandra Uve y Bibian Norai, por ejemplo, son miradas distintas y también femeninas sobre el cine sexual. Lo femenino no puede ser reducido a una mera definición, es el error de la etiqueta, del cajón, de Erika Lust. Por suerte el mundo está lleno de hombres y de mujeres, y de miradas personales sobre la sexualidad de hombres y de mujeres. Ah, el título es muy intenso: vida, amor y lujuria, ¡¡¡eso sí es una trilogía!!!.
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Comprar, tirar, comprar (2011) Cosima Dannoritzer
La obsolescencia programada es una de las realidades económicas y medioambientales más lamentables del capitalismo y consumismo salvajes que son la base de este nauseabundo sistema social en el que estamos. Y este documental televisivo muestra como una y otra vez grandes corporaciones pactan entre sí la producción de objetos con una fecha de caducidad programada para fomentar el consumo, en vez de crear productos de tanta calidad como el desarrollo técnico permite. El mayor ejemplo está en la bombillas, que dejaron de durar 2000 horas para durar sólo la mitad. Sencillamente así se venden más bombillas. Por otra parte, ¿dónde van a parar todos los aparatos que se tiran?. A África, donde se envían los despilfarros contaminados del primer mundo. También da mucho que pensar que una compañía informática pionera y autoproclamada innovadora como Apple perdiera un juicio por obsolescencia programada de su ipod. Y es que se trata de comprar, tirar, comprar, y lo más indignante de todo es que a los ingenieros y creadores se les exige que hagan productos de baja calidad. Humanamente es vergonzoso, a veces me da asco pertenecer a la especie humana. Menos mal que internet también es la oportunidad de compartir conocimientos y reparar las cosas en vez de tirarlas y volver a comprar.
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