24/12/09

¬zoom: Kirikú y la bruja, un tesoro de la animación

Kirikú y la bruja (1998) Michel Ocelot. Esta película es poética, profunda, espléndida, refrescante, aparentemente sencilla pero muy valiosa, sensible, ingeniosa y alegre. Y los cinco años de trabajo artesanal se notan, le dan una calidez a la animación que suele estar ausente en la animación digital. Una maravilla, llena de vitalidad.
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Y además...
Kirikú y las bestias salvajes (2005) Michel Ocelot y Bénédicte Galup. Otra pequeña joya de la animación, llena de encanto, ternura, ingenio y belleza. Deliciosa.
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