El quimérico inquilino (1976) Roman Polanski
La oficiosa "trilogía de los apartamentos" de Polanski se encuentra entre las más sobrecogedoras de la historia del cine. Tras "Repulsión" (1965) y "La semilla del diablo" (1968), Polanski se graduó con honores en este film, además muy bien interpretado por él mismo. La atmósfera, sugerente, paranoica, maléfica... la fotografía del maestro Sven Nykvist, y por supuesto el siempre notable pulso narrativo del polaco, se unen para crear una obra ambigua en la que lo paranoico y lo fantástico se atraen de manera más que aterradora. Quizá sea la obra maestra de Polanski, casi siempre inquilino del cine más inquietante, perverso y sugerente.
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