La edad de oro (1930) Luis Buñuel Toda una declaración de principios, tras el impacto de Un perro andaluz (1929), que Buñuel mantuvo con coherencia durante toda su filmografía, que él entendía una expresión de poesía como todo aquello que “pueda contener de sentido liberador, de subversión de la realidad, de umbral al mundo maravilloso del inconsciente, de inconformidad con la estrecha sociedad que nos rodea”. Memorable la escena a los pies de la estatua, una de las cumbres del erotismo y del amour fou. ->